FOTOGRAFÍA 3D: OJOS CRUZADOS

Hace ya tiempo que tenía ganas de hacer un post sobre esto. De hecho seguramente éste sea el primero de unos cuantos. Pero vamos poco a poco.

Podría enrollarme un rato contando cosas sobre las imágenes en tres dimensiones, pero ya sabéis que no me gusta hacer eso en el blog, así que iré resumiendo: esta entrada trata sobre un método sencillo de hacer y ver fotografías en tres dimensiones, sin necesidad de gafas especiales, ni ningún otro elemento que no sean los ojos, la pantalla y un dedo.

Antes de seguir, es preciso recordar cómo hace nuestro cuerpo para ver en tres dimensiones. Muy sencillo: tenemos dos ojos, y cada uno ve lo mismo que el otro, pero desde un punto de vista ligeramente diferente, ya que está cerca uno de otro, pero no en el mismo sitio. Esas dos imágenes llegan al cerebro, y éste las procesacreando la sensación de profundidad a partir de las similutudes y diferencias entre las imágenes. Un experto me podrá decir que esto no es exacto, pero creo que se entiende.

¿Qué podemos hacer para ver una foto en tres dimensiones? pues dos cosas:

1) Sacar no una sino dos fotos, desde dos sitios distintos, pero cercanos.
¿Cómo de cercanos? pues depende de lo que se esté fotografiando y de la sensación que quieras dar. En principio la distancia, digamos, "estándar" sería la distancia entre las pupilas de los ojos (unos 7 cm). ¡Ojo! es muy importante que ambas fotos enfoquen al mismo punto, y que estén sacadas con los mismos parámetros (tiempo de exposición, apertura, etc).

2) Ver cada una de las fotos con un ojo diferente.
Esto es lo que parece más complicado. Sin embargo no lo es tanto. Con cualquier programa de edición fotográfica, ponemos las dos fotos una al lado de la otra, pero colocadas en el sitio contrario, es decir, la foto que corresponde al ojo izquierdo se coloca a la derecha y la que corresponde al ojo derecho a la izquierda. Por ejemplo, este par estereoscópico que tomé en Roma:

Si os fijáis, la posición de la columna respecto al fondo varía de una a otra, ya que el punto de vista es ligeramente distinto. Y si lo pensáis, comprobaréis que en efecto, la imagen de la izquierda corresponde al ojo derecho, y viceversa.

Ahora ponemos el dedo índice delante de nuestra nariz, a unos 10 cm de distancia, y enfocamos la mirada en el dedo, siempre con las imágenes de fondo. ¿Qué sudece? Pues que cada ojo ve de fondo la imagen que le corresponde. Esto se entiende mejor con el siguiente dibujo:


Así, se va formando entre las dos imágenes una tercera, que será la que finalmente se verá en tres dimensiones. En ella al principio se verán las dos imágenes superpuestas. Lo que hay que hacer es hacer que vayan coincidiendo los elementos, se nfoca, se quita el dedo, y listo: ya tenemos imagen tridimensional. Podéis ir probando dándole a la imagen anterior de Roma, para que se haga más grande. Aquí os pongo otros dos pares, quizás un poco más complicados que el primero.

Para más información, y para ver otras imágenes mejor tomadas, más chulas y más fáciles de ver que las mías (soy un novato en esto): aquí.

Entrada al alcázar de Segovia.
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Cuenca.
Clic en la foto para ampliar.

CUIDENSE.