Y es que la gente no se entera de que hay cosas auténtias, autóctonas de ciertos lugares que no se deben intentar en otros sitios. Hay que nacer para ello. La Semana santa de Sevilla es de Sevilla. El Arte Costalero, eso no se adquiere así por así en cualquier parte del mundo. Hace poco una amiga asidua a este blog me recordó esta genial escena en la que unos camareros sacaban un jamón a la barra del bar de una forma en que se llora de emoción.
¿Qué pasa cuando lejos de España se intenta hacer algo parecido? Pues lo mismo que cuando en la capital andaluza se intenta hacer un metro:
Si pudiera les regalaba unas camisetas de éstas. Se las merecen.
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Vía failblog
CUIDENSE.
Hace 11 años
2 comentarios:
Otra diferencia esencial que yo veo es que si eso pasara en Sevilla, habría una cabeza adicional que caería... si, si, la del viejecillo que se hace el loco entre el griterío!!!!
JAJA. QUÉ VA EN, SEVILLA ENTERRABAN LOS RESTOS DE LA CABEZA DEL SANTO, SE DICE QUE ESO ERA IMPREDECIBLE, Y PALANTE :- >>
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