ANÓNIMOS ILUSTRADOS XXXIV

Más Anónimos quería, y más anónimos tengo. Gracias a la colaboración de una lectora del blog infiltrada, doña MLL, he podido llegar hasta nuestro Ilustrado del día.



Este buen señor fue al Festival de jazz de Sigüenza a disfrutar de buena música. Allí, asistió al concierto que el día 7 de diciembre dio el saxofonista Larry Ochs, junto a su banda. Así, los músicos empezaron a tocar, pero nuestro amigo comenzó a indignarse según iban pasando los minutos. Él iba a un concierto de jazz ¡y aquello desde luego no lo era!

Así que ante tamaña falta de respeto hizo lo que toda persona de bien debería hacer, pero por dejadez se suele dejar: hacer una reclamación y poner una denuncia. Así, el anónimo dejó claro en el texto de la reclamación que lo que estaba tocando el señor Ochs no era jazz, sino música contemporánea. Con el agravante de que nuestro Ilustrado tiene, como él mismo escribió en el impreso de reclamación "contraindicado psicológicamente" el escuchar música contemporánea. por prescripción facultativa, por supuesto. Así que pueden imaginarse lo que supuso para este nuevo amigo de Siete Piezas la "bromita" del Festival.

La gente se cree que por tocar el saxo ya estás haciendo jazz.

Por suerte la cosa acabó bien. La Guadia Civil se presentó, y uno de sus agentes, entendemos que especialista en delitos de ese tipo, certificó que la música que se escuchaba no era Jazz.

Bueno, ahora que pienso, no todo acabó bien. Vamos a ponernos en la parte del señor Ochs. Se trata de un música respetado, que lleva 50 años haciendo música. Él creía que hacía jazz, pero no era así ¡y hasta ahora nadie se lo había dicho! Imagínense, después de tanto tiempo cómo pudo sentirse. "Después de esto, ya tengo algo que contar a mis nietos", declaró. Espero que éstos si se dedican a la música se enteren bien desde el principio de lo que están haciendo.

Vía El País.

CUIDENSE.