Nissan Micra 1.0 LX

Hace poco tiempo me he comprado un coche nuevo, con el que estoy más que contento. Y tendrá su post. Pero antes de él he tenido (y aún tengo, aunque por poco tiempo) otros dos coches en los más de once años que llevo como conductor.

Cuando tenía 15 años mi padres decidieron comprar un coche nuevo, para sustituir al viejo Renault 18 de mi padre, del que tan buenos recuerdos tengo, pese a lo terriblemente mal que nos salió. La idea era comprar un coche pequeñito para que mi madre se manejara por ciudad, y que en un futuro me sirviera a mí cuando me sacara el carné. No sé qué otros coches estuvieron mirando, pero de lo que estoy seguro es de que no podían haber elegido uno mejor.



Cuando uno tiene un coche durante tantos años, normalmente se acuerda de los sitios donde ha estado, las personas que han pasado por él, etc. Me podría tirar un rato con eso, pero por un coche que he utilizado casi a diario no es difícil saber que han pasado todo tipo de personas: todas las que han sido importantes para mí en estos últimos once años, otros que sólo he visto una vez, gente que me cae bien, que me cae mal, etc. ¿Y dónde he ido? pues principalmente de casa a la universidad y viceversa. Y al campo, y a la playa, y a muchos más sitios, pero ¿qué más da?

Lo que yo prefiero recordar es lo que he disfrutado conduciendo el Micra. Era un ratoncillo en ciudad, hacías lo que te venía en gana con él. Al ser pequeño cabía en todas partes, y sus retrovisores apenas tenían ángulos muertos. A esos 55 CV se les podía sacar mucho provecho, y el coche llegaba a ser una extensión de tu cuerpo. Además la dirección no asistida ayudaba a sentir más la carretera, y era fácil saber el agarre en cada momento. Al no pesar demasiado tampoco había que hacer grandes esfuerzos para mover el volante. Por supuesto se aparcaba en cualquier lado, y el maletero, sin pedir milagros, era bastante grande para el tamaño total del coche. Suficiente para llevar la compra, guitarras, o abatiendo los asientos traseros ¡hasta una lavadora!



Mi Micra es de segunda generación. Los que se fabrican ahora poco tienen que ver con ese modelo. No sé cómo serán, pero espero que salgan bien, y me alegra mucho verlos por la calle.

Coche del año en Europa en 1993. Mucho más que eso. El coche perfecto para un conductor novel que usa el vehículo principalmente por ciudad. El coche de muchos años. No voy a decir de una vida, porque no dura tanto un automóvil, y aún me quedan muchos coches por disfrutar, o eso espero. Pero ha marcado, y de qué manera, una etapa muy importante en mi vida.

Os dejo, que voy a darme una vuelta con el Micra, ya que aún tengo la suerte de poder hacerlo.

CUIDENSE.

Mi padre, como solía hacer todos los años, se pasó por el Salón del Automóvil, simplemente por echar un ojo. Le gustaban mucho los coches. Y como es lógico se acercó, entre otros al puesto que tenía la Mercedes. La conversación se pareció mucho a ésta:

- Comercial de la Mercedes: "Buenas, ¿quiere que le informe sobre algún coche?"

- Mi Padre: "No, no, gracias, sólo miraba. No tengo intención de comprar ningún coche por ahora, tengo dos coches bastante nuevos, no se moleste."

- CM: "Da lo mismo, no es molestia, yo de todas maneras le hablo del coche que sea. Por cierto, suu cara me suena..."

- MP: "No creo..."

- CM: "Sí, yo a usted le he vendido un coche, ¿qué coches tiene?"

- MP: "Pues un Opel Vectra y un Nissan Micra"

- CM: "¡¡El Micra es el mejor coche que he vendido nunca!!"

- MP "¿?"

- CM: "Ya me acuerdo de usted, usted tenía un Renault 18, blablabla..."