Aunque no es muy propio de mí, hoy me voy a poner con una historia de amor. Y lo hago porque el protagonista, Michael John Matts, se lo merece.
Como digo, esto es una historia de amor. Michael tenía un amor: su novia. Y tenía un ídolo: Lance Armstrong. Él quería casarse con su novia. Pero parecía que ella no lo acababa de ver claro. Así que pensó en su ídolo. Y planeó el plan perfecto: fingir que tenía cáncer de testículos, como el ciclista, y de esta manera ella se casaría felizmente con él.
Y tal plan maestro no podía fallar, y de hecho no falló. Ella se casó con él. Y tuvieron dos niños. Y él, que es una persona agradecida, siempre pensando en su ídolo se montó una tienda de bicicletas como negocio.
Mientras tanto, él iba a sesiones de radioterapia. Bueno, no iba, porque estaba sano, pero para que pareciera real le pedía a sus amigos y familiares que le llevaran al hospital. Porque todos sus amigos y toda su familia creían que tenía cáncer. A todos les tuvo que engañar... por amor.
Lamentablemente la cosa ha acabado mal. Resulta que cometió fraude, y por unos asuntos de dinero, le han condenado a doce meses de cárcel. Hacienda es que no tiene piedad ni de los románticos. Y es ahí donde se ha descubierto que enfermo, lo que se dice enfermo, digamos que no lo estaba.
Su mujer, en vez de tomárselo como un maravilloso gesto de amor, por alguna razón se lo ha tomado por donde no debía y ¡se ha divorciado de él!
Como dirían los Hermanos Carrión ¡Ingrata!
CUIDENSE.
Hace 11 años
3 comentarios:
Ingrata!!! Cómo decía esa enorme canción, que ahora con la llegada del estío convendría rescatar del olvido? "Vas de pura y has mirado más al techo que otro poco..." (o algo así, JAJAJAJAJA!)
Guau que heavy el tio... ingrata!
UN MÁQUINA. NO ES NADA FÁCIL HACER ESO.
¿Cuán-tas ve-ces ha-brán vis-to bocaa-rriiiba las es-trellas?
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