De vuelta a otra de las secciones clásicas del blog. En Siete Piezas aprovechamos el inicio del curso para celebrar el décimo post de esta serie tan querida entre los lectores, y lo hacemos con un especial con todo el material recopilado durante el parón veraniego.
Y qué mejor manera de empezar el post que con un castillo hinchable. En este caso basado en ese animalito que tanto les gusta a los niños... el elefante. Siempre se habla de él por su trompa, sus largos colmillos o sus grandes orejas. Así que como eso ya se lo conocen los niños, pues ¡vamos a enseñarles otras facetas de estos animalillos! ¡y que lo vivan en primera persona, que es como se aprende de verdad!
Veo que a alguno echa de menos ver la cara y sobre todo la trompa del elefante. No os preocupéis, niños, hay juguetes para todos.
Qué bonitos los animales. ¡Y qué poco sabemos de ellos! Por ejemplo ¿alguna vez habéis visto una tortuga? seguro que sí, pero ¿y sin caparazón? Pues ahora los niños pueden jugar con una. Y además la tortuguita tiene un "bonus squirt" (chorrito extra), que el niño habrña de tener cuidado para que no le salpique en la cara.
Pero ¿Aprenden de verdad con estas cosas? Pues una manera de comprabarlo de manera que los padres se queden tranquilos y los niños se diviertan es mandándoles colorear animales. Eso sí, hay que tener cuidado de no ponérselo demasiado difícil, que si no les sale luego le cogen miedo...
Claro que esas cosas son más típicas del colegio. Porque por poco que les guste, los niños deben ir al colegio. Es decir, deben estar escoholizados.
Niños, niños niños. conste que yo cuando digo "niños" me refiero a niños y a niñas. Que nadie me tache de machista. Sin distinción.
Además yo siempre he estado a favor de los juguetes unisex (bueno, menos cuando era niño). Aquí tenemos un ejemplo de juguete que vale tanto para unos como para otros. Aunque quizás la manera de jugar de cada uno difiera un poco según cuál juegue, pero bueno, eso es lo de menos.
Con esto seguro que se divierten. Pero ¿y si no lo saben utilizar? Pues no hay problema, se va a un espectáculo para toda la familia, y allí se aprende, y todos contentos. Sobre todo los críos.
Se habla mucho de la igualdad hombre-mujer en los juguetes. Pero ¿y las distintas razas? Como diría Machín, "Fabricante, que fabricas con amor, fabrícame muñecas negras". Pues dicho y hecho, blancas y negras, a elegir. ¿Puede haber algo más igualitario? Sí: ¡precios con discriminación positiva! El no va más.
Pero no hay que ser tacaño ¡comprad los dos! Si seguramente de mayores tengan varios hijos. Que ahora con la fecundación in-vitro ha vuelto la moda de tener varios retoños (a la vez). Incluso hay gente que tienes hijos para defender Esparta.
Y creedme, educarlos no es tan complicado. Sólo hace falta premiar las buenas conductas y castigar las malas. Así, si se portan bien, los podéis lleva a su cacharrito favorito: el típico leopardo sobre el que se monta el niño, y que se empieza a menear cuando se echa una moneda.
¿Que se porta mal? Pues nada, se lleva al niño a este otro rincón del parque. Verás tú como el niño deja de dar la vara rápido...
CUIDENSE.
PD: Todas las imágenes fueron vilmente robadas de Failblog.
Hace 11 años
8 comentarios:
Oye, esto es una enormidad! Muy gracioso, como siempre son estas secciones.
De todas maneras te digo una cosa: mucho nos reímos, pero entre crueldad y crueldad, hay verdades como puños (o al menos lapsus gordos) en estas fotos. Como dice el proverbio inglés: "Muachas verdades se dicen en broma"...
Me permito una aclaración, para que la gente pueda saborear en todo su esplendor las connotaciones de cierta imagen:
El "típico leopardo sobre el que se monta el niño" es en realidad el "marsupilami", personaje animal de cola kilométrica (sí, sí, lo he dicho bien) de los comics franceses (aunque ellos los llaman bande dessinée, bédé o BD) de Spirou. ¡Si es que "francés" tenía que ser para estar en esa postura...!
Por cierto, si a alguien le suena el animalito de verlo en Disney Channel, lo ha clavado del todo (con perdón). Pues resulta que hace ya varios años Disney compró los derechos del personaje, pasando a tener serie propia en Disney, por lo cual ya no puede aparecer en ningún tebeo francés. La cuestión está en si Disney ha "corregido" al marsupilami, o si bien éste ha acabado enseñando nuevas perspectivas a los de Disney (o a lo mejor es que Disney no era tan inocente como pretendía, quién sabe).
Espero haber servido a la causa, para el disfrute de todos.
Por cierto, no quiero imaginar lo que pretenderá hacer ahora Disney con los personajes de la Marvel.
Muy buena aclaración, aunque me gustaría tocar un pelín los huevos (continuando con el espíritu de este post) para apostillar que Marsupilami y su creador André Franquin no son franceses sino BELGAS.
Un abrazo.
Si es que ya lo dijo Monsieur Perrier en "Un Cadáver a los Postres":
- ¡¡No soy franchute!! ¡¡Soy belchute!!
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Cierto, sí señor. Se acepta la tocadura de huevos. Llegué a preguntármelo, pero mi francofobia habitual me ha cegado (con lo bien que quedaba en el comentario...) cuando mi deber era confirmarlo vía Wikipedia, en aras del rigor informativo. Mea culpa.
Es más, la verdad es que por lo que he podido ver en la wikipedia, no queda muy claro si la utilización del Marsupilami por parte de Disney es puramente exclusiva o si bien es de uso compartido (ay, Dios, esto ya parece una vorágine concupiscente XD).
Si os sirve como dato, este pasado abril pasé por la puerta de un céntrico instituto parisino, se ve que había fiesta de disfraces fin de trimestre, y uno de los chavales estaba disfrazado de Marsupilami... realmente por aquellos lares el personaje es más famoso que Mickey Mouse...
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, Y POR LAS HISTORIAS SOBRE EL FELINO DE LA COLA LARGA. ESTÁ BIEN VER COPNVERSACIONES EN LOS COMENTARIOS DE VEZ EN CUANDO.
Y MADRE MÍA QUÉ LÍO DE DERECHOS DE PERSONAJES. LO QUE LE QUEDA A DISNEY ES PUBLICAR ALGO DE MARSUPILAMI ESCRITO POR ALAN MOORE SIN DECIR QUE LO HA ESCRITO ÉL...
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